Recupera tu sonrisa con implantes dentales

La falta de dientes, de forma parcial o total, perjudica la masticación, el habla, la respiración y la estética de nuestra sonrisa, comprometiendo nuestra salud física y mental; esto genera un gran impacto en nuestra calidad de vida.

Cuando no es posible recuperar la dentición natural, la Implantología Oral es la que nos va ha ayudar ha la recuperación de la función y la estética dental a largo plazo. Esto se debe a que, en general, los implantes dentales son la opción de tratamiento que más se acerca a la dentición natural, tanto en términos fisiológicos como de confort. Además, ofrecen resultados que, con el debido cuidado, pueden tener una gran longevidad.

La pérdida dental es un problema grave que hace que se tenga menos salud oral y general. Puede ocurrir por una diversidad de razones, pero las consecuencias son casi siempre las mismas:

• Dificultad para masticar
• Problemas de dicción
• Aspecto envejecido
• Déficit nutricional
• Baja autoestima
• Entre otros.

Debido a que se asemejan a los dientes naturales, las coronas, los puentes y las prótesis fijas ayudaron a popularizar los implantes dentales, sobre los que se basan. Además, esta solución devuelve a los pacientes una dentición fija, que permite recuperar no sólo la estética, sino también la comodidad y la funcionalidad.

El implante dental es una pieza producida en titanio o en zirconio (cerámica) y que se inserta en el hueso de los maxilares. De este modo, permite la colocación de coronas unitarias, puentes o prótesis fijas totales, restaurando uno o más dientes ausentes.

Después de colocar el implante dental en la estructura ósea, se establece una unión biológica perfectamente sana y estable entre ambos, el llamado proceso de osteointegración. El implante dental funciona como una “raíz artificial”, que sirve de base para la colocación de una de las soluciones mencionadas anteriormente.

La estabilidad de la unión al hueso de la mandíbula permite que los implantes dentales funcionen a largo plazo. Por lo tanto, la rehabilitación con el uso de los implantes dentales no sólo devuelve una sonrisa segura, sino que también vuelve a transferir las fuerzas de masticación al hueso de la mandíbula. Esto es esencial para estimular la salud del hueso y mantener la forma de la cara.

Todas las personas pueden ser candidatas a la colocación de implantes dentales. Sin embargo, hay varios factores que deben tenerse en cuenta.

Para colocar implantes dentales, es necesario que la encía sea saludable y que haya hueso con suficiente calidad y cantidad para su soporte. En caso de que no haya suficiente disponibilidad ósea, existen varios procedimientos que permiten el aumento del volumen óseo y la posterior colocación de implantes dentales.

Los procedimientos quirúrgicos asociados al tratamiento con implantes dentales siguen un protocolo estricto, por lo que, en la mayoría de las situaciones, no hay ningún tipo de molestia o dolor.

Generalmente, el procedimiento se realiza bajo el efecto de la anestesia local, como en la mayoría de los tratamientos dentales.

En el postoperatorio puede haber una ligera molestia, una pequeña inflamación y edema en la zona donde se realizó la cirugía, que se controla con el uso de la medicación